Poco a poco se apagan las voces. Es como si todos pensáramos que el crimen es censurable solamente en el momento en que la violencia se hace evidente ante nuestros ojos. Parece que el viejo adagio de “ojos que no ven corazón que no siente” está presente en todos los momentos de nuestro diario quehacer.
Mientras en la Habana, la tiranía, que sigue siendo la misma tiranía represora y asesina de siempre, permite a las Damas de Blanco su protesta dominical y aprovecha la ocasión para mostrar al mundo su sonrisa de dientes cascados por tantos huesos humanos triturados, en Banes Holguín , la madre de Orlando Zapata Tamayo; Reyna Luisa Tamayo, sigue siendo víctima de la burla, el acoso y las amenazas de la misma tiranía que siempre encuentra a tontos útiles para que le ayuden a salir lo mejor posible de todos los criminales eventos públicos en los que se ve involucrada de forma cíclica y a pesar de la práctica permanente de la doctrina de silencio y mentiras a la que ha dedicado todo sus esfuerzos.
Orlando Zapata fue asesinado no hace tres meses, pero, ya se oye poco hablar de él. Reyna Luisa, su madre, no ha tenido ni la oportunidad de un duelo en paz y respeto; pero ya casi nadie habla de ella.
La memoria de los pueblos es a veces ingrata y a veces sin ni saberlo: cómplice.
Nadie ira a Cuba a rescatar a la Patria secuestrada. Nadie ira y es mejor que así sea, porque son los pueblos los únicos responsables de enfrentar los males que padecen, aunque tome toda la vida y mucho mas, asumir el reto y pagar por él.
Triste llorar un hijo amado como lo fue nuestro Zapata,nunca sera olvidado,es la llama que arde en nuestros corazones y que enardece la lucha por la libertad de Cuba,pero nosotros Cubanos Americanos,en cierta forma ya tenemos otra Patria,USA,que debemos cuidar y preservar,y solo nos queda alentar a nuestros hermanos cubanos a que aprendan a vivir en libertad,un poeta hindu escribio algo que dice asi:dos pajaros revolotean,uno dentro de una jaula y otro fuera,el pajaro de afuera abre las puertas de la jaula e invita al otro pajaro a que salga a volar con el y el pajaro de la jaula le responde"no puedo,mis alas estan rotas" y lo invita a entrar a el y le responde "no,que miedo,tus barrotes",eso exactamente nos pasa a nosotros,ellos tienen las alas rotas y nosotros le tememos a su falta de libertad
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