Fariñas es un gran hombre, es de una fortaleza y un espíritu de sacrificio propio de los grandes hombres. Son ellos los que a través de la historia han escenificado las gestas libertarias y han impulsado a otros a seguirlos, sacrificarse y ofrendar sus vidas por los ideales y la causa de una nación.
En nuestra historia Patria, hemos tenido a muchos hombres así, algunos de tanto reconocimiento como José Martí, Carlos Manuel de Céspedes, Antonio Maceo o Ignacio Agramonte, por solo pocos ejemplos. En todos existía un factor común; el espíritu de sacrificio. Ese mismo espíritu que hoy está presente en Coco Fariñas.Los momentos históricos de las naciones, precisan de hombres dispuestos al sacrificio.
Una tiranía como la que padece nuestro país, no será jamás derrotada con campañas y llamados a la espera.
Esperando lleva ya la Patria medio siglo, durante el cual, hombres y mujeres con y sin renombre han aportado cárcel, dolor, sacrificio y muerte.
Qué ha faltado a esos hombres que supieron sacrificarse en momentos difíciles de nuestra historia? Por qué la larga lista de víctimas y mártires parece no tener fin?
Por qué mujeres cubanas tuvieron que parir a sus hijos en prisión, o permitir que crecieran lejos de su amor?
Por qué tantos cubanos tuvieron que sufrir la muerte de sus seres queridos ante el pelotón de fusilamientos o morir fusilados?
Por qué los alzados del Escambray tuvieron que morir en combate, o cumplir condenas a prisión o muerte por fusilamiento, calumniados además y tratados como bandidos?
Por qué los expedicionarios de Playa Girón?
Por qué los Hermanos al Rescate?
Por qué, por qué, por qué?
Por lo mismo que ahora, estos ochenta y ocho opositores deciden hacer una carta a Fariñas a nombre de la Patria; una Patria que está pidiendo a gritos libertad, que está mirando a sus hijos como Mariana Grajales miro a los suyos para decirles; Y tu…empínate!!! Mientras ellos, no obstante, están invocando a esa Patria para decirle - Fariñas no permitas que nos quedemos solos, cesa el sacrificio…
Qué distinto seria ese mismo escenario con ochenta y nueve, cien, doscientos, cientos de opositores en huelga de hambre exigiendo lo que hoy solo Fariñas está exigiendo desde una posición beligerante?
Qué distinto seria si aquellos que iniciaron huelgas antes, con y después de Fariñas hubieran encontrado en el sacrificio supremo de Zapata el acicate para continuar y decir; o todo o nada…y de la misma forma que en otros momentos hubo también hombres y mujeres que lo sacrificaron todo, incluida la propia vida, empuñando las armas para enfrentar al enemigo y para hacer Patria, hoy estuviesen acompañando a Fariñas otros patriotas que al igual que aquellos, tuviesen la disposición del sacrifico extremo, único capaz de derrocar a un régimen como el que padece nuestra nación.
Si Fariñas muriera en esa acción de combate, suicida y valerosa, estaría muriendo también por causa de la batalla solitaria, a la que todos lo hemos abandonado.
No es posible dejar a un soldado batiéndose en el campo de batalla frente al enemigo, cuando las armas que está utilizando están en el arsenal al que todos tenemos acceso.
No es tocando a retirada como se salva la vida de Fariñas, es con la disposición de luchar como él que se salva a Fariñas y que se salva a la Patria.
Hoy un amigo dejo en mi muro estos versos de Villena y creo que no encontraría ahora mejor colofón:
“Hace falta una carga para matar bribones,
para acabar la obra de las revoluciones;
para vengar los muertos, que padecen ultraje,
para limpiar la costra tenaz del coloniaje;
para no hacer inútil, en humillante suerte,
el esfuerzo y el hambre y la herida y la muerte;
para que la República se mantenga de sí,
para cumplir el sueño de mármol de Martí;
para guardar la tierra, gloriosa de despojos,
para salvar el templo del Amor y la Fe,
para que nuestros hijos no mendiguen de hinojos
la patria que los padres nos ganaron de pie.”
(Poster de Guillermo Fariñas, cortesía del artista cubano Rolando Pulido New York-USA)
Felicidades
ReplyDeleteAqui me tendras de vez en cuando...leyendo y comentando.
Debatiendo civilizadamente nuestras ideas, lograremos la salud necesaria para lograr una patria libre para todos.
Un abrazo,
R.Pulido
Magnífico artículo Rose Mary y como siempre muy bueno el poster de nuestro Rolando Pulido. Felicidades a los dos.
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